Romana, ser milenario quien debajo de este mantón de luto guarda un bello interior, el cual lo demuestra tras ver su sonrisa sin un sólo diente y sus ojos con un velo blanquecino llenos de alegría. Está más sorda que una tapia y espera sentada en su silla desde las 19.00 a que salga la luna. Dice que no le hace falta ni un duro, que tiene su vestido y comida para todos los días (tiene marranos y gallinas). El otro día fue su cumpleaños y le preguntamos:
-¿ Romana cuantos años ha cumplido? (a grito pelao y moviendo muy bien la boca para que te pueda leer los labios).
A lo que nos contestó:
-No, no paso frío por las noches, esta casa es lo que tiene.
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2 comentarios:
Otros no podemos pasar sin el portatil, los MP3, el Emule... Da qué pensar ¿no?
Sí, te das cuenta de que no apreciamos lo que tenemos. Tantos avances nos convierten en seres aislados, vacios e impersonales
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