LA TITI Y CASA JUANILLO

Este fin de semana le ha tocado por fin hacerme una visita a una de mis tías, más archiconocida como “Titi”. A pesar de las duras condiciones climatológicas que hemos sufrido estos dos días que por casi tenemos que llamar a SAMUR para que nos salvase de una deshidratación, hemos hecho una muy buena ruta por toda Granada capital. Así para abrir boca, como primer plato la Alhambra, que como siempre, espectacular. Ya con el cuerpo inmunizado ante tanta belleza, dejamos como segundo plato el Sacromonte, Albayzín y resto de las entrañas del centro, lleno de placitas con encanto.
Bueno, y a pesar de comer las tostas de tomate con leche y de llevar los bajos de los pantalones sucios, espero haber sido una buena guía y haber conseguido que mereciese la pena que se te acumulase el trabajo para el lunes.

No quisiera acabar sin decir que a pesar de la nevera con mugre, de las vinajeras de la posguerra y de la ausencia de cuchillos para cortar el melón, este post va por el tio de la metadona, por el gitano simpático, por la cocinera con gorrito, por la blancura de las paredes… porque España progresa.

Casa Juanillo (Sacromonte), donde comimos el sábado.