Obviando las presentaciones, doy la bienvenida a todo lector ya sea de procedencia desconocida, amigo, familiar, vecino, curioso, etc. a mi blog. Espero que este pequeño espacio resulte un lugar ameno, de esparcimiento en los momentos conmigo misma y poder compartirlos con todos aquellos que logren llegar al final del día con una bella sonrisa.
Él, inequívoco curandero de nuestras dudas. Es diciembre, vas a cumplir un año más en lo interminable de tu existencia. Quisiera hacerte tantas preguntas… que me quedo sin aliento, sin fuerzas. Me resguardo en el gigantesco cielo que llevas encima, para nunca llegar a saber si estás a mi lado o me has abandonado sin avisarme, como lágrima silenciosa que cae. Confío ciegamente en ti, pero no debería dejar en tu mano tantos pensamientos confusos. Grito y el silencio generado rebota en las paredes de mi habitación, y lo dejo pasar. Sonrío sobre fondo negro y blanco, revolviéndome para deshacerme del velo que no me deja ver con claridad lo que debo hacer. ¿Retrocedo, sin importarme lo que pasará? No sé si podré, camino sobre un filo cortante sin voluntad de que la sangre brote de mi pecho. Seguiré agazapada, por lo menos por el momento. Reflexión.
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