Sevilla tiene un color especial, y además que sí. Estos días he estado en la tierra de María de la "O" haciendo un curso y aprovechando para degustar la cultura gastronómica: la mojama, el solomillo al wisky, los serranitos, los piripis, aceite con azúcar...
... y evidentemente, haciendo turismo cultural: la Catedral, el Alcázar, Itálica... cinco días muy contundentes donde Rocío me acogió con los brazos abiertos haciéndome sentir en Sevilla como en mi casa.
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2 comentarios:
ni nieve, ni accidentes, ni perros peligrosillos!! menos mal que al fin tuviste un viaje tranquilillo!!
la foto de la papelera es genial!
me alegro de que tengas el culillo contento de un lado para otro!
un bezillo!!
yop!
Luego no me vengas con que te duelen las cervicales. No se puede ir por la vida levantando piedras de ese calibre!! jejej.
Besitossss.
Noe
PD: Me encantan estas fotos y las de Patones. Muy muy chulas. Me alegra saber que me vas a llevar a nuevos recodos de Madrid cuando vuelva!!
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